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La lluvia condiciona la ePole y María Herrera saldrá desde el último puesto de parrilla

Deportes

La lluvia ha sido la principal protagonista de la ePole del Gran Premio de Francia, primero por el cambio de formato de la sesión y posteriormente por las caídas que ha causado, que han conllevado la aparición de banderas amarillas y la cancelación de los tiempos de varios pilotos.

La sesión, que habitualmente permite únicamente una vuelta lanzada por piloto, ha transformado su formato para igualar las condiciones entre todos los participantes de la categoría: doce minutos de entrenamiento cronometrado, con un máximo de cuatro vueltas. El más rápido ha sido el brasileño Eric Granado, seguido por el debutante Miquel Pons y el campeón de 2019 Matteo Ferrari.

El Openbank Aspar Team tendrá que remontar en la carrera del gran premio de Francia, después de que Fermín Aldeguer se haya clasificado en la cuarta posición y María Herrera haya terminado decimoctava.

María Herrera ha tenido peor suerte que su compañero de equipo, ya que cierra la parrilla después de ver cancelado también su mejor tiempo. La oropesana, que tampoco tiene casi experiencia en mojado sobre la MotoE, se ha mostrado contenta con la progresión hasta el momento, después de su operación de síndrome compartimental de la semana pasada.

“Tenía ganas de rodar en agua, es una asignatura que tengo pendiente con la MotoE, porque hemos rodado poco en estas condiciones. Me cuesta pilotar en agua por mi tamaño, porque no llego bien al asfalto. Cuatro vueltas han sido pocas para conseguir un buen tiempo, creo que podría haberlo hecho mejor con más vueltas, pero estoy contenta con la evolución que estamos teniendo”, señalaba una María Herrera que disputará su segunda carrera de la temporada mañana, a partir de las 15:30 horas.