Con determinación y personalidad. Esta fue la tarjeta de presentación con la que el CD Cazalegas-Ebora Formación arrancó su encuentro este fin de semana frente a la Balona Conquense. Los de Rubén Pulido salieron desde el saque inicial a llevarse el partido y para ello eligieron el camino de la elaboración y el buen juego, siendo protagonistas tal y como su técnico viene ejemplificando desde la pretemporada.
Tras unos primeros acercamientos al área rival, Diego Prado agarraba un balón suelto en la frontal del área y largaba un disparo colocado y que se alojaba en la portería lejos del alcance de Benomar (0-1). Abierto el marcador, el juego combinativo y asociativo de los ‘naranja’ fue in crescendo convirtiendo el encuentro en un monólogo de los de Rubén Pulido, que pudieron aumentar su ventaja con un mano a mano que le acabaría negando el portero a Diego Sánchez.
A escasos minutos del final, los visitantes pondrían mayor tierra de por medio con el gol de Álvaro Gil, que no cejó en la presión y se aprovechó de una indecisión de la zaga conquense para seguir destapándose en la faceta ofensiva con un nuevo tanto (0-2). Con ello nos marchábamos al entreacto, con un marcador claro y la sensación de que el encuentro estaba totalmente dominado.
No salió tan enchufado el equipo en los segundos 45 minutos, a pesar de que la calidad siempre puede desatascar cualquier situación y eso es precisamente lo que hizo el ‘killer’ Alfre Ramos que vio adelantado al portero local y le superó por alto para poner una distancia en el marcador que parecía insalvable. Con el cuarto gol en liga del delantero cazalegueño y el 0-3 en el marcador, el partido parecía liquidado y tan solo era cuestión de dejar que los minutos pasaran.
A la desesperada el técnico local introdujo un triple cambio que consiguió un efecto agitador del partido viendo la Balona que lo tenía todo prácticamente perdido. Sea por la superioridad del juego, sea por la distancia que reflejaba el marcador, los de Rubén Pulido se desconectaron del partido y poco a poco se fueron metiendo atrás merced al empuje de un equipo local que empezaba a probar a Machuca, hasta entonces inédito en todo el encuentro. Precisamente en un ataque local, Machuca negaba en primera instancia el gol aunque el rechace era recogido por Valero que embocaba y abría un rayo de esperanza para los locales (1-3).
El tanto local tuvo ese efecto extra de motivación para los que venían por detrás en el marcador y desconcertante para un CD Cazalegas-Ebora Formación que de repente se encontraba sin el balón, sin el control de partido y metido atrás por el empuje local guardando la que todavía era una renta apreciable.
A diez minutos del final, Cristian Beltrán veía segunda amarilla, dejando en inferioridad a los visitantes para el tramo final; un tramo final que se haría muy largo porque al minuto lograba la Balona meter el miedo en el cuerpo a los cazalegueños con el gol de Herráiz (2-3). La renta se reducía a la mínima y algún que otro fantasma reciente pretendía aparecerse en las filas naranjas.
Sin embargo el equipo supo jugar el tramo final del encuentro y el generoso descuento decretado para guardar la renta y conseguir llevarse los tres puntos del césped natural del ‘Cristina Martínez’. A destacar el buen juego de los sesenta primeros minutos; a mejorar y para trabajar, la desconexión del equipo a partir de entonces. En definitiva, una sufrida pero merecida victoria para firmar el tres de tres en el arranque liguero y situarse como líder en solitario de la clasificación, lo cual al margen de ser algo todavía anecdótico, marca el camino a seguir.
